Adish ¿Tu que crees que pasó? ¿Qué fue de Lucy y Henry?

¿Qué fue de Lucy y Henry?

Aun siendo el autor, quiero compartir contigo un momento de esta historia que me fascina.

Los personajes siempre te llevan por donde ellos quieren. Aunque tú pretendas dirigirlos, son finalmente ellos los que deciden su camino.

El caso es que hay una escena, en 1863, en casa de Lord Henry Morgan en Ciudad del cabo, junto al venerable amigo Sir Grey, su protegido Wilhelm y la recién conocida Lucy, que, al terminarla, me quedé estupefacto.

Sin pretenderlo, ¿había presentado el punto de ruptura del antiguo Arriel, reflejado en las historias de su hermano como un ser miedoso y egoísta, que nada tenía que ver con el ser que se presentó ante Lu como el último de los Adish?

Un ser que seduce y conquista tanto amigos como el amor. Un amor que no quiere dejar pasar, que no quiere dejar escapar.

A mí me sorprendió y por ello me fascinó.

Extracto de libro:

─No quiero marcharme, lord Morgan ─le dijo ella muy bajo y con una voz entrecortada que denotaba su nerviosismo al sincerarse así con un hombre que acababa de conocer.

─Muy a mi pesar ─repuso él─, esta noche deberías volver con tu cuñado… ─dijo y se interrumpió al ver cómo ella bajaba su mirada, triste, y él se la alzó empujando hacia arriba, con mucha suavidad, su barbilla─. No te pongas triste ─dijo con su sonrisa más pícara─, no voy a marcharme, y habrá más noches como esta ─agregó, y consiguió que Lucy volviera a sonreír─. Quizás, con suerte, hasta con menos gente ─añadió sorprendiendo a Lucy ante esa afirmación─. Dos seríamos suficientes.

Consiguió que la joven mostrara una sonrisa que escapaba a su control.

 

Maravilloso, ¿verdad? Sin embargo, el capítulo acaba con una muestra de compasión y esperanza muy poco propia de este personaje.

Extracto de libro:

─Lo que está por venir es tan impresionante como terrible. Los imperios, no solo el nuestro, crecerán por el mundo a lo largo de las próximas décadas. Primero, a costa del sufrimiento de los conquistados y, después, con el de los propios súbditos, que serán conquistados, sin darse cuenta, por sus propios protectores. Llegaremos al imperio más terrible. Estará en la sombra. Sin fronteras. Sin nombre. Algunos lo intuirán y serán acallados, pero será un secreto a voces. Quizás el último secreto. Y, entonces, cuando el ser humano esté perdido y no sepa ya a qué aferrarse, solo en ese momento, estará preparado para oír la verdad. Y esperemos que decida ser libre y no seguir viviendo en la ignorancia y esclavitud.

 

Todo esto me llevó a hacerme preguntas que no he tenido la oportunidad de contestar en el libro, pero quizás tú me puedas ayudar.

Me planteo dos posibilidades que me gustaría sopesar contigo:

No sé si algo, que actualmente desconocemos, ya le había suavizado el corazón y por eso estaba más receptivo a una mujer indomable y rebelde como la joven Lucy, y, por extensión, la inundación que sufrió en su alma de compasión por todos los seres humanos.

O, por el contrario, una visión más romántica quizás, podría ser que lo que vio en esa mujer es lo que derribó por fin sus maltrechas defensas ─la pérdida de sus últimos hermanos debió dejarlo muy dañado─ y le abrió el corazón de par en par, dejando entrar, no solo la pasión por Lucy, sino también la pasión por la vida que le rodeaba y que, ahora sí, contemplaba su interior y lo sobrecogía.

Aquí es donde me gustaría que, más que lector, fueras escritor y participaras en esta obra. Un relato corto, una historia, una idea, en la que imagines qué pudo haber pasado entre Lord Henry Morgan y Lucy tras esa mágica velada.

 

Anímate. Atrévete. Envíame tu creación.

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